lunes, 24 de septiembre de 2012

Brian Clough sí es 'The Only One'



Genio y figura dentro y fuera del terreno de juego, su estilo ha sido imitado por muchos grandes entrenadores como José Mourinho pero, sin embargo, Brian Clough es único e inimitable. Sus declaraciones directas, arrogantes y en ocasiones polémicas le llevaron a tener problemas con varios presidentes de los clubes en los que estuvo -en el Leeds United duró 44 días- e incluso fue la causa que le impidió ser seleccionador inglés. 

El mítico entrenador era conocido por el apodo 'Big Head' -viejo creído-, que él mismo utilizaba para referirse a si mismo. Su ego alcanzaba niveles tan altos que sobre su calidad como técnico llegó a afirmar que "no digo yo que fuera el mejor entrenador del ramo. Pero siempre ocupé el primer puesto en la clasificación general". Nada de todo eso que hace Mourinho hoy en día es nuevo; Clough ya lo hizo muchos años antes.

Además de por su sus salidas de tono, Brian Clough es conocido por sus éxitos como entrenador con equipos como el Derby County y el Nottingham Forest, a los que llevó -con su amigo Peter Taylor de segundo- desde la Segunda División de Inglaterra a ser de los mejores equipos de Europa de la época, consiguiendo dos veces la Copa de Europa con el Forest. 

Previamente, fue futbolista profesional y un auténtico killer capaz de anotar 267 goles en 296 partidos en el Middlesbrough y el Sunderland. Una lesión en el ligamento cruzado anterior le llevó a retirarse a los 29 años y provocó el inicio de su carrera como entrenador.

Tras la dejar el futbol en activo en 1955, el por entonces mánager del Sunderland le ofreció quedarse en el club entrenando a un equipo de las categorías inferiores. Clough quedó encantado con la experiencia y obtuvo a finales de ese mismo año el título de entrenador de la FA. En ese momento se le ofreció el banquillo del Hartlepools United -Cuarta División del sistema de ligas inglés- y se convirtió en el entrenador más joven de la Football League de entonces.

Derby Country: Ascenso y Liga

Estatua dedicada a Clough y Taylor
Tras dos temporada llega su primer gran reto y ficha por el Derby County, entonces en segunda, y logra el ascenso en su primera temporada completa. Fue en este club donde creció la leyenda de uno de los entrenadores más emblemáticos de todos los tiempos, logrando el título nacional en 1972, el primero en la historia del modesto club. Clough se convirtió en el entrenador de moda, tanto por su pasión por el fútbol de ataque como por sus declaraciones: "si Dios hubiera querido que el fútbol se jugara en las nubes, no habría puesto hierba en el suelo".

Pero sus declaraciones también le jugaron malas pasadas. Al año siguiente llegaron a las semifinales de la Copa de Europa, cayendo ante la Juventus en un encuentro polémico por unos supuestos regalos que la escuadra turinesa entregó a los colegiados. Clough, además de despotricar contra su entonces presidente, acusó a los bianconeri de estafadores y profirió insultos a todos los italianos -"no voy a hablar para esos bastardos tramposos"-, que supusieron una multa para el Derby. 

Poco después, y tras varios encontronazos más con la directiva, Clough y su acompañante -el inseparable Peter Taylor- dimitieron, pese a que la plantilla escribió un comunicado dirigido a la directiva pidiendo la vuelta del entrenador y la afición organizó la campaña 'Bring Back Clough' -traed de vuelta a Clough-.

Ambas campañas resultaron infructuosas y Clough y Taylor ficharon por el Brighton & Hove Albion de la Tercera División, lo que sin duda significaba un paso atrás. Pero en el club del sur solo permaneció una temporada y en 1974 el Leeds United, equipo puntero de la máxima categoría pero que practicaba un fútbol rácano y que despertaba antipatía en todo el país, vio cómo su entrenador, Don Revie, era convertido en seleccionador inglés, con lo que recurrió a Clough para su cargo.

La pesadilla de Leeds

Un fotograma de la película
Revie, al que Clough siempre había criticado el estilo y juego sucio de su equipo, era muy querido en Leeds y los jugadores se mantuvieron fieles a él dificultando el trabajo de Brian. Esto además chocó con la arrogancia de Clough, que el primer día en el vestuario dijo a los jugadores: "hasta donde yo sé, podéis tirar todas esas medallas que habéis ganado estos años a la basura, ya que las ganasteis todas robando".

En un equipo que acababa de proclamarse campeón de Liga, estas palabras no sentaron nada bien. Tampoco supo llevarse con los estandartes del equipo. "Dios no te ha dado seis tacos para que los claves en la pierna de un rival", le espetó a Jhonny Giles, uno de los capitanes, con cierta fama de duro. Tal era la situación que el presidente del Leeds decidió prescindir de Clough a los 44 días de su llegada.

El día de su cese, en rueda de prensa, dejó otra frase para el recuerdo, como no podía ser de otra manera. Al ser preguntado sobre sus sentimientos, Clough, ni corto ni perezoso, aseguró "es un día muy triste... para el Leeds United". Estos 44 días de agonía con los whites dieron lugar al best-seller 'The Damned Utd' de David Peace -publicado en 2006- y que fue llevada a la gran pantalla posteriormente en la no menos notable película protagonizada por Michael Sheen. 

El Forest y la gloria de Clough

Lo que no sabía Clough cuando fichó en 1975 por el Nottingham Forest, equipo que deambulaba por la segunda división, es que le otorgaría la gloria que le debía el fútbol. En esa primera temporada -llegó con la campaña ya empezada- consiguió salvar los muebles y, de paso, dejar preparada la próxima. "Ya sé que Roma no se construyó en un día, pero es que yo no me encargué de ese trabajo", dijo. 
 
La siguiente temporada mejoran las cosas y acaban octavos. Y a la tercera llega la vencida y consiguen el ascenso. Resulta decisivo el reencuentro con Peter Taylor -su segundo en el Derby Country y el Brighton-, que era su complemento perfecto.

En la primera temporada del Forest en la máxima competición inglesa, los chicos de Brian Clough se proclamaron campeones de liga, por delante del todopoderoso Liverpool, dejando en estado de shock a todo el país. Además, ese mismo año los reds hicieron doblete con la Copa de la Liga.

Pero el camino no estaba terminado. En la temporada 78-79 el Nottingham, que se había hecho con los servicios de Trevor Francis -el mejor inglés del momento-, comenzaba su andadura en la Copa de Europa como un completo desconocido. Pero pronto presentó su candidatura al título tras pasar por encima del Liverpool -
vencedor en las dos ediciones anteriores- en primera ronda. AEK de Atenas, Grasshopper y Colonia fueron los siguientes en caer. Ya estaban en la final, donde esperaba el Malmo. 

El partido disputado en el Olímpico de Munich fue de todo menos bonito, y terminó con la victoria inglesa por un tanto a cero, obra de Francis. Clough explicaba así la final: "no fue un gran partido, ellos fueron un equipo aburrido. De hecho, Suecia es una nación aburrida. Pero hemos ganado". 


Clough con una de las Copas de Europa que ganó con el Fores
La temporada siguiente, el Nottingham Forest repitió. En la final se enfrentó al Hamburgo en el Santiago Bernabéu. Con un solitario tanto de Robertson, en el minuto 21, los reds volvieron a proclamarse los reyes del viejo continente y se convirtieron en el primer y único equipo que tiene más Copas de Europa que títulos de Liga. 

Sobre el autor del gol manifestó que "John Robertson era un joven muy poco atractivo. Si algún día me daba la impresión de que me había levantado así como con mala cara, me sentaba a su lado. Comparado con él, me sentía de golpe como el Errol Flynn ese de las narices. ¡Ahora!, en cuanto le cedían un metro de césped, John era un artista. El Picasso de nuestro deporte". Ese mismo año, el equipo resultó también campeón de la Supercopa de Europa, al imponerse al Barcelona, y de la Copa de la Liga.

La caída del mito


Después de tres años de éxitos, el equipo pasó a un segundo plano y la relación entre Clough y Taylor empezó a deteriorarse en 1980, cuando el ayudante publicó su autobiografía sin avisar a Clough. La relación se rompió por completo cuando Taylor -ya retirado- aceptó una oferta para entrenar al Derby County y contrató a John Robertson del Nottingham Forest a espaldas de Clough.
Carretera que une Nottingham y Derby que lleva
el nombre de Clough
Finalmente, en la 92/93 el equipo terminó colista de la Premier y Brian Clough dimitió, dejando al equipo donde lo había tomado, pero con un amplio palmarés en sus espaldas. Una de sus últimas perlas fue: "¿Los hooligans en el fútbol? Bueno, están ahí, pero la verdad es que creo que hay bastantes más en la Cámara de los Comunes que en los campos ingleses".

En ese momento el ídolo ya estaba muy afectado por su alcoholismo, problema que fue incapaz de superar y que se incrementó tras la muerte de Taylor en 1990.  Clough enmudeció y lloró al enterarse de la muerte de su amigo y compañero de éxitos. Más tarde le dedicaría su autobiografía y le rendiría tributo cuando le fueron otorgadas varias distinciones.
Tras que superar un cáncer de hígado en 2003 gracias a un trasplante, su vida se apagó el 20 de septiembre de 2004, a los 69 años, a causa de un cáncer de estómago. Su funeral estaba previsto en la Catedral de Derby, pero fue trasladado al Pride Park Stadium para albergar a las más de 14.000 personas que acudieron a despedirle.





"No quiero epitafios de frases profundas ni nada de ese rollo. He aportado algo. Espero que eso sea lo que digan de mí, y ojalá le haya gustado a alguien"

No hay comentarios:

Publicar un comentario